(En construcción)
Algunos documentos.
Hablando de la Guerra, algunas reflexiones a modo de aproximación al entendimiento de la condición de los integrantes de las fuerzas armadas (del establecimiento y las insurgentes). El ser que integra los contextos mas acá y mas allá del "hombre de atrás" y los dominios por organización.
Hablando de los actores del Conflicto Armado.
Una constancia y no una cartilla o cosa parecida. Queda por fuera la consideración de patologías individuales de individuos que se dan en toda guerra y todo ejercito: enfermos, criminales morbosos que encuentran "refugio" para sus aberraciones en las prácticas de guerra.
¿UNA GUERRA VICARIAL?
Articulo publicado en la revista EXPRESIÓN de la Universidad Católica de Risaralda).
Síntesis: "El CONFLICTO ARMADO INTERNO entendido como GUERRA REVOLUCIONARIA CONTRA EL CAPITALISMO Y EL IMPERIALISMO no fue en sus comienzos un hecho “interno” aislado, parroquial, nacional, sino un componente de propósitos estratégicos de una parte del movimiento comunista internacional y de otra parte un componente integral de la lucha encabezada por los países capitalistas mas desarrollados por defender el status quo y el orden mundial distinguido por un centro dominante altamente desarrollado encabezado por los Estados Unidos de Norteamérica y sus aliados principalmente Gran Bretaña, Francia, con unos intereses comunes definidos a partir de la postguerra por una periferia de países dependientes, subdesarrollados. Este así descrito de manera simplista constituyó el eje de la llamada GUERRA FRIA como confrontación de los dos grandes sistemas socioeconómicos que marcó el carácter de una época hasta el momento en que se produjo la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y la desintegración del ya mencionado campo socialista."
En
los años 70 residenciado en la ciudad de Medellín en unos momentos en los
cuales la Justicia Penal Militar fue aplicada al juzgamiento de civiles en
algunos delitos entre ellos el de rebelión fui requerido para asistir a
ciudadanos de la región que resultaban sindicados o juzgados por la Justicia
militar en Consejos de Guerra. Actué como defensor de tres ciudadanos
antioqueños sindicados por el Ejército como auxiliadores del V Frente de las
FARC. Esta experiencia personal puede ser consultada en forma amplia en un
documento que subí a la siguiente sitio
de internet:
Durante
ese proceso llegué a la convicción que la operación militar que lo sustentaba
constituyó un esfuerzo político-militar de sentar jurídicamente el hecho de la
existencia de una relación orgánica, simbiótica, entre el PARTIDO COMUNISTA DE
COLOMBIA (línea Moscú) y la guerrilla FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS DE
COLOMBIA. Al fallar esta “operación
jurídica” se abrió camino a una sistemática, continuada, eliminación física de
integrantes de las organizaciones políticas que en el criterio militar
constituían las bases de apoyo de la organización guerrillera mencionada, en
otras palabras, se abrió la compuerta a la GUERRA SUCIA como una expresión de
la lucha continental contra el comunismo internacional.
Para
mi propio consumo considero que la criminalidad de los actores armados en
Colombia a partir de la irrupción de la guerra subversiva y antisubversiva a
mediados de los años 60 y que aun no concluye en este año de 2013, constituye
una expresión local del fenómeno global de la guerra fría y su prolongación a
manera de supervivencias atávicas hasta el presente.
En
estas condiciones se han producido aberrantes crímenes (masacres,
desapariciones forzadas, falsos positivos, ejecuciones extrajudiciales,
torturas, entre otros) condicionados por un complejo proceso histórico de la
así concebida como lucha o guerra contra el ENEMIGO INTERNO racionalizada con
identificables componentes ideológicos (también adobados con conceptos
políticos y religiosos). Queda en mi
percepción explicado y justificado con fundamentos el concepto que no se trató
ni se trata de casos aislados sino que enmarcaban y se subsumen en un contexto
criminógeno dentro de un mismo propósito de neutralizar y destruir al así
llamado ENEMIGO INTERNO.
El
CONFLICTO ARMADO INTERNO entendido como GUERRA REVOLUCIONARIA CONTRA EL
CAPITALISMO Y EL IMPERIALISMO no fue en sus comienzos un hecho “interno”
aislado, parroquial, nacional, sino un componente de propósitos estratégicos de
una parte del movimiento comunista internacional y de otra parte un componente
integral de la lucha encabezada por los países capitalistas mas desarrollados
por defender el status quo y el orden mundial distinguido por un centro
dominante altamente desarrollado encabezado por los Estados Unidos de
Norteamérica y sus aliados principalmente Gran Bretaña, Francia, con unos intereses comunes definidos a partir
de la postguerra por una periferia de
países dependientes, subdesarrollados. Este así descrito de manera simplista
constituyó el eje de la llamada GUERRA FRIA como confrontación de los dos
grandes sistemas socioeconómicos que marcó el carácter de una época hasta el
momento en que se produjo la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas y la desintegración del ya mencionado campo socialista.
Plantear
que esta guerra (CAI) ha sido y es una guerra vicarial seguramente irritará a
algunos de sus guerreros que han actuado y actúan en la intima convicción, unos,
de estar defendiendo un orden de libertades que amerita sacrificar la vida, la
propia y la de otros, por custodiarlo, los otros en la convicción de estar en
igual esfuerzo por su deseo de lograr la destrucción de un régimen corrupto y
opresor y el establecimiento de un nuevo orden de justicia, etc.
Santa Rosa de Cabal, octubre 23 de 2013-10-24
Hablando de los actores del Conflicto Armado.
Una constancia y no una cartilla o cosa parecida. Queda por fuera la consideración de patologías individuales de individuos que se dan en toda guerra y todo ejercito: enfermos, criminales morbosos que encuentran "refugio" para sus aberraciones en las prácticas de guerra.
¿UNA GUERRA VICARIAL?
Articulo publicado en la revista EXPRESIÓN de la Universidad Católica de Risaralda).
Síntesis: "El CONFLICTO ARMADO INTERNO entendido como GUERRA REVOLUCIONARIA CONTRA EL CAPITALISMO Y EL IMPERIALISMO no fue en sus comienzos un hecho “interno” aislado, parroquial, nacional, sino un componente de propósitos estratégicos de una parte del movimiento comunista internacional y de otra parte un componente integral de la lucha encabezada por los países capitalistas mas desarrollados por defender el status quo y el orden mundial distinguido por un centro dominante altamente desarrollado encabezado por los Estados Unidos de Norteamérica y sus aliados principalmente Gran Bretaña, Francia, con unos intereses comunes definidos a partir de la postguerra por una periferia de países dependientes, subdesarrollados. Este así descrito de manera simplista constituyó el eje de la llamada GUERRA FRIA como confrontación de los dos grandes sistemas socioeconómicos que marcó el carácter de una época hasta el momento en que se produjo la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y la desintegración del ya mencionado campo socialista."
En
los años 70 residenciado en la ciudad de Medellín en unos momentos en los
cuales la Justicia Penal Militar fue aplicada al juzgamiento de civiles en
algunos delitos entre ellos el de rebelión fui requerido para asistir a
ciudadanos de la región que resultaban sindicados o juzgados por la Justicia
militar en Consejos de Guerra. Actué como defensor de tres ciudadanos
antioqueños sindicados por el Ejército como auxiliadores del V Frente de las
FARC. Esta experiencia personal puede ser consultada en forma amplia en un
documento que subí a la siguiente sitio
de internet:
Durante
ese proceso llegué a la convicción que la operación militar que lo sustentaba
constituyó un esfuerzo político-militar de sentar jurídicamente el hecho de la
existencia de una relación orgánica, simbiótica, entre el PARTIDO COMUNISTA DE
COLOMBIA (línea Moscú) y la guerrilla FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS DE
COLOMBIA. Al fallar esta “operación
jurídica” se abrió camino a una sistemática, continuada, eliminación física de
integrantes de las organizaciones políticas que en el criterio militar
constituían las bases de apoyo de la organización guerrillera mencionada, en
otras palabras, se abrió la compuerta a la GUERRA SUCIA como una expresión de
la lucha continental contra el comunismo internacional.
Para
mi propio consumo considero que la criminalidad de los actores armados en
Colombia a partir de la irrupción de la guerra subversiva y antisubversiva a
mediados de los años 60 y que aun no concluye en este año de 2013, constituye
una expresión local del fenómeno global de la guerra fría y su prolongación a
manera de supervivencias atávicas hasta el presente.
En
estas condiciones se han producido aberrantes crímenes (masacres,
desapariciones forzadas, falsos positivos, ejecuciones extrajudiciales,
torturas, entre otros) condicionados por un complejo proceso histórico de la
así concebida como lucha o guerra contra el ENEMIGO INTERNO racionalizada con
identificables componentes ideológicos (también adobados con conceptos
políticos y religiosos). Queda en mi
percepción explicado y justificado con fundamentos el concepto que no se trató
ni se trata de casos aislados sino que enmarcaban y se subsumen en un contexto
criminógeno dentro de un mismo propósito de neutralizar y destruir al así
llamado ENEMIGO INTERNO.
El
CONFLICTO ARMADO INTERNO entendido como GUERRA REVOLUCIONARIA CONTRA EL
CAPITALISMO Y EL IMPERIALISMO no fue en sus comienzos un hecho “interno”
aislado, parroquial, nacional, sino un componente de propósitos estratégicos de
una parte del movimiento comunista internacional y de otra parte un componente
integral de la lucha encabezada por los países capitalistas mas desarrollados
por defender el status quo y el orden mundial distinguido por un centro
dominante altamente desarrollado encabezado por los Estados Unidos de
Norteamérica y sus aliados principalmente Gran Bretaña, Francia, con unos intereses comunes definidos a partir
de la postguerra por una periferia de
países dependientes, subdesarrollados. Este así descrito de manera simplista
constituyó el eje de la llamada GUERRA FRIA como confrontación de los dos
grandes sistemas socioeconómicos que marcó el carácter de una época hasta el
momento en que se produjo la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas y la desintegración del ya mencionado campo socialista.
Plantear
que esta guerra (CAI) ha sido y es una guerra vicarial seguramente irritará a
algunos de sus guerreros que han actuado y actúan en la intima convicción, unos,
de estar defendiendo un orden de libertades que amerita sacrificar la vida, la
propia y la de otros, por custodiarlo, los otros en la convicción de estar en
igual esfuerzo por su deseo de lograr la destrucción de un régimen corrupto y
opresor y el establecimiento de un nuevo orden de justicia, etc.
Santa Rosa de Cabal, octubre 23 de 2013-10-24
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