ALGUNAS CONFESIONES DEL NIETO DEL PROFANADOR GEORG HEINRICH FRIEDRICH GÄRTNER
- No pertenezco a Iglesia alguna y no por no pagar diezmos y primicias.
- Me considero profunda, intensamente religioso.
- No delego la administración de mi ser, de mi alma, Espíritu o conciencia en gurús o sacerdotes.
- No practico temores reverenciales ni reverencio a quien infunde temor.
- No CREO en el Espíritu, lo espiritual lo siento y vivo cotidianamente.
- No me alimento de signos o símbolos, me parecen interesantes pero me alimento de amor, de respeto al prójimo, de sentimientos de solidaridad.
- Me molesta la intencionalidad de algunos y su afán por "convertirme".
- No me gusta que me encomienden a dios alguno y las medallitas o estampas que recibo con gusto son aquellas que constituyen una obra de arte, expresión del Espíritu y no de las ganas de venderlas.
- Pienso que los conceptos de lo divino y de lo demoníaco son simples expresiones lingüísticas de una UNIDAD, la UNIDAD DEL SER.
- No doy limosnas, comparto.
- No sigo, acompaño.
- No "rezo" en voz alta, medito.
Estas confesiones las hago libre y voluntariamente, no a pedido de "naidies" ni por sometimiento a fuerza externa alguna.
Para todas mis amistades, salud y paz que la entiendo como tranquilidad
de la conciencia, ausencia del tormento de los sentimientos de culpa y
las dificultades de lo que se llama arrepentimiento.
Pienso que
el perdón y la comprensión son mejores tranquilizantes que el librium o
el valium, y que la cannabis y otras plantas maestras son buenos
estímulos o ayudas para elevar cuerpo y alma a otras dimensiones pero,
la fuerza y la posibilidad de alcanzar esas otras dimensiones está en
UNO y las ganas de desplegarse.
Un buen día, un muy feliz y tranquilo fin de semana,
Ahhhhhhhh, para despedirme ahora: la muerte es un momento, la vida es TODO.
Núremberg, Alemania, viernes 12 de junio de 2015