domingo, 15 de febrero de 2009

TRABA MATUTINA DOMINICAL

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¿PREOCUPACIÓN UNIVERSAL POR LA SALUD?





Sacados los pies de la cama y puesto el cuerpo frente al ordenador al abrir el buzón de correo encontré entre otros uno de una muy enriquecedora interlocutora amiga o amiga interlocutora en el cual comparte el siguiente escrito:



Saludo





La mata que mata


Por: Alfredo Molano Bravo



SE OYE POR RADIO LA ALMIBARADA voz de una niñita que habla de la mata que mata y de los ríos de sangre que corren en el país.



Los publicistas usan medios perversos como la utilización de voces infantiles —tiernas, consentidas, pegajosas— para crear en sus audiencias determinadas imágenes. Los niños que oyen esta abusiva propaganda de la Dirección de Estupefacientes —seguramente pagada con dineros de la DEA— tienen que imaginarse el país como una gran carnicería. Y a quienes cultivan la marihuana y la coca, campesinos, colonos e indígenas, como unos monstruosos asesinos con las manos untadas de sangre. Los niños tenderán a generalizar esta imagen y a mirar a cualquier pobre como un criminal.


Pero, además, Estupefacientes pone a los niños a decir mentiras y a creérselas, porque ninguna mata, mata. Y los pone a mentir en materia grave: la guerra. ¿No es esta una manera cínica de meter a la niñez en los campos de batalla? Unicef, especializada en gritos de fariseos, no dice ni mu, y hasta con cierta razón, porque teme el papirotazo de su excelencia.




No hay ninguna mata que mate, o por lo menos que mate por contacto directo. Ni siquiera el borrachero, arboloco, cacao sabanero o floripondio mata a la gente. No hay ninguna mata a la que se le pueda echar la culpa de la guerra. Sólo en las mentes del Presidente y de algunos militares cabe la tesis de que hay "matas de cocaína", que es como decir que hay árboles de aspirina. Desde hace miles de años, la coca es un arbusto sagrado para la mayoría de comunidades indígenas; lo cultivan las mujeres, y sus hojas secas, mezcladas con hojas de yarumo tostadas o con conchitas molidas, son consumidas en forma ritual por los hombres adultos.




Sin la coca los indígenas no habrían resistido la salvaje invasión europea. Las hojas de coca no sólo no matan, sino que son de los alimentos más nutritivos que existen. La propaganda de la niñita a media lengua que llama a criminalizar a sus cultivadores hace parte de hecho, de la ola que legitima las masacres contra los pueblos kankuamo, emberas-chami, awá, y nasa, para hablar sólo de los grupos golpeados este año. La propaganda no es la culpable, claro está, pero justifica a los ojos de los niños matar a los que cultivan matas que matan. La verdad es otra: si a los indígenas les quitan sus matas de coca, los matan.




Uribe va en contravía de los vientos que corren en materia de drogas ilegales. Los ex presidentes Gaviria; Zedillo, de México, y Cardoso, de Brasil, han declarado que la "guerra a las drogas" ha fracasado rotundamente, e incluyen en ese fracaso el Plan Colombia. La guerra contra las drogas sólo ha dejado —¡esa sí!— muertos y corrupción y representa hoy la mayor amenaza contra la democracia y la paz. Los ex presidentes han pedido la descriminalización de la marihuana para uso personal. Sin duda, el mensaje está dirigido a Obama, con la idea no descabellada de que el nuevo gobernante "revise a profundidad" las políticas antidrogas.




Como era de esperarse, Uribe brincó a la media hora y ordenó a sus escuadrones parlamentarios cerrarle el paso a la legalización, enterrar la dosis mínima y tratar a los consumidores como enfermos mentales. La posición de Uribe va más allá de su guerrerismo y su pacatería; el tiro va —es evidente— contra Carlos Gaviria, que fue el magistrado ponente en la Corte Constitucional de la razonable dosis mínima, y contra Ernesto Samper, que hace años pidió lo que ahora Gaviria pide. Sólo cabe rezarle al padre Marianito que ni el Presidente ni su par de angelitos sufran cualquier día una crisis artrítica.











Hasta aquí el correo de la amiga a quien de inmediato respondí el saludo así:





Gracias CI.





Siempre resulta estimulante :) leer a Alfredo tanto como leer a Molano resulta siempre estimulante :) provoca por lo general algún grado de expansión de la conciencia :)



¿Será capaz el universo de los preocupados por el tema "droga" de dar el giro para no seguir buscando al ahogado rio arriba? Estoy pensando en lo que me parece más indicado en este campo y es dejar de demonizar "la" droga, "la mata que mata", o el arma asesina (esto es otro tema) y dirigir la atención al eje del cuento: el individuo que busca la embriaguez o en otras palabras a entender y satisfacer la tendencia humana a ella, a la embriaguez.




¿Así como con el colesterol podría decirse que hay una embriaguez buena y otra mala :) !!!! ?



Sabes CI (y contertulios), ¿dónde acostumbra embriagarse, "trabarse", el dictador?. En el siguiente expendio de opio para el pueblo: http://www.conpoder.net/2008/02/01/presidente-alvaro-uribe-%E2%80%9Ctengo-muchos-agradecimientos-que-darle-al-pastor-cesar-castellanos%E2%80%9D/




y, siguiendo el pensamiento en esta misma dirección de las campañas antidroga qué tal esa monstruosidad (pagada con nuestros recursos) que identifica "droga" y terrorismo con la ostensible intencionalidad de cargar la ya bien cargada conciencia culpable del consumidor de cualquier vaina haciéndole sentir financiador del terrorismo?. Claro que puede esto producir un efecto boomerang: y el consumidor se sentirá exaltado en su vanidad pues al fin de cuenta puede conjeturarse una buena dosis de ganas de mandar todo a la mierda en cada sujeto que busca modificar su estado de conciencia. ¿Estoy alucinando?, acabo de de tener una visión e imaginé al enviado de dios y junto a él un ministro care-batracio (¿cuál-es?) en estado de delirium-tremens teniendo así la impresión que la imbecilidad es por si misma embriagante. Creo que esta alucinación (¿iluminación?), constituye prueba irrefutable del potencial embriagante de los escritos de Molano.




Fue mejor que tomar una copa de champaña antes del desayuno! Salud!

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Una sugerencia para otro domingo:




Lectura del texto de Aldo Legnaro sobre Sociología de la Embriaguéz. Sentirán lo rico!







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