domingo, 2 de agosto de 2009

AL LICOR DE LOS ÁNGELES





HISTORIA – DROGAS – POLÍTICA - GUERRA


parte de la muy hermosa imagen de entrada a http://www.le-cognac.com/



Con el propósito de entender algunos de los desarrollos del Derecho Penal Internacional y concretamente su intima articulación con los procesos sociales desatados a partir de la conformación de la Comunidad Económica del Carbón y del Acero (1951) hasta la constitución de la Unión Europea (Maastrich -1991/92), consideré pertinente acercarme al conocimiento de algunas de las personalidades gestoras, provocadoras, dirigentes, de estos procesos.

Llegué entonces, abriendo la enciclopedia Encarta y saltando por sobre las informaciones acerca de la CECA, a las líneas que me informaban sobre uno de los fundadores de la UE:

Jean Monnet (1888-1979), político y economista francés, impulsor de las instituciones a favor de la construcción europea, es considerado uno de los padres fundadores de lo que en la actualidad es la Unión Europea (UE).

Nacido en Cognac, abandonó la escuela a los 16 años para colaborar en la empresa licorera paterna buscándola nuevos mercados en el extranjero. Durante la I Guerra Mundial fue el representante francés en la Comisión Marítima Interaliada, que se ocupaba de la compra y transporte de materias primas. Desde 1919 hasta 1923 desempeñó el cargo de primer vicesecretario general de la Sociedad de Naciones. Monnet se ocupó de asuntos financieros internacionales durante las décadas de 1920 y 1930. En 1939, al inicio de la II Guerra Mundial, pasó a formar parte del Comité de Coordinación Económica franco-británico, y en junio de 1943 integró el Comité de Liberación Nacional francés, sirviendo en el movimiento de la Francia Libre en Argel y Londres.

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La palabra COGNAC devino en distractor y dejé libre mi imaginación para recrearse en el texto trascrito poniéndolo a decir o a sugerir cosas que una lectura desprevenida no advertiría como de interés:

El sitio de nacimiento de Monet y dadas mis experiencias inolvidables, gratísimas, con el Coñac bebido en buena compañía, ambientes finos estéticamente excitantes, provocó la memoria olfativa y parecía estar ahora mismo inhalando ese indescriptible placer que el lector entenderá no defina en este momento y lugar. Así surgió la primera pregunta “suspicaz”: el joven Jean mandó la “ecole” a la merde ¿seducido por comprometer su existencia con y en la producción de la droga alcohol, la bebida espirituosa, ese regalo de los dioses que bien empleado conduce al deseable éxtasis?, en otras palabras: ¿estaba embriagado?. ¿Pudo tratarse de la voluntad de ayudar a su padre? o ¿de la ambición de participar de una empresa cuyo producto pareciera más tangible y concreto que los ofrecidos por la Escuela?, ¿motivos altruistas o egoístas?.

Vinculado a la producción de drogas, siendo esa una industria respetable, entra en el juego político y se compromete en ello con el negocio de la guerra, la empresa bélica.

Pero, ¿quién estigmatizaría a Monnet?. ¿Quién osaría afirmar que por sus acciones de guerra o contribuciones a la guerra que tuvieron que comprometerle en el “Comité de Coordinación Económica franco-británico” y cuando “en junio de 1943 integró el Comité de Liberación Nacional francés, sirviendo en el movimiento de la Francia Libre en Argel y Londres”, su carácter era el de un “paramilitar”?

Suponiendo que se trató de un acto voluntario quien abandona la escuela prematuramente (16 años) como ocurrió en su caso, debió estar dispuesto a llevar “el estigma” de indisciplinado, rebelde, irresponsable. Es un buen comienzo para una mala reputación, pero algo me lleva a intuir que Jean Monnet no haría suyo el tema de la canción “La mala reputación”.

Los consejos de su padre al despedirlo a la conquista del mundo y decirle "No lleves libros. Nadie puede pensar por ti. Mira por la ventana, habla a las personas. Presta atención a quien está a tu lado" bien podrían tomarse como prueba de la presencia en esa relación padre-hijo de una personalidad desviada que se resistió a las pautas de socialización vigentes sustento de las instituciones educativas. Aquí se aclara que fue el padre de Monet quien envió LA ESCUELA a LA … y comprometió en ello a su hijo por lo cual y hoy día podría ser acreedor a por lo menos una visita de las autoridades de familia.

Su idea que “no habrá paz en Europa, si los Estados se reconstruyen sobre una base de soberanía nacional (...) Los países de Europa son demasiado pequeños para asegurar a sus pueblos la prosperidad y los avances sociales indispensables. Esto supone que los Estados de Europa se agrupen en una Federación o "entidad europea" que los convierta en una unidad económica común.” , tenía que resultar subversiva y ser percibida como peligrosa por quienes vivían de “sus” Estados nacionales y del cuento del patriotismo nacionalista.

¿Cómo alguien así pudo hacer en buena parte lo que Cerebro anuncia pero nunca alcanza?. ¿Pudo ser efecto esto de las malas compañías Konrad Adenauer, Robert Schuman y Alcide De Gasperi?. Habrá que averiguar algo más acerca de la vida de estos “manes”.

Esta nota es prueba del poder enorme de los estimulantes, bastó leer la palabra Cognac dejar que golpeara el cerebro y, así se desató este rollo de caracter poco reverente.

Volviendo al comienzo de esta nota, me parece que la intima relación con los desarrollos del DPI resulta aún mas interesante al conocer como entre las principales líneas nucleares de esa compleja génesis del DERECHO PENAL INTERNACIONAL (¿europeo y de pretendida jurisdicción universal?) se encuentra (entre otras) la lucha contra las drogas y contra el tráfico de armas, amén del terrorismo, etc. etc., dada la intima conexión entre unos fenómenos y otros (v.gr. armas-drogas) todo parece indicar que estamos frente a ... (hasta aquí me alcanzó el "cacumen") ... una ocurrencia final: el problema se va en y hacia la confrontación entre "lo" legal y "lo" ilegal ... ¿Será que algún productor actual de marihuana ad-portas de su descriminalización, se junte con otros locos y entre todos les dé por una idea mas allá de la que tuvo Monnet, que esta vez sea la de la unión humana y la supresión absoluta de todas las fronteras, esto habrá de acompañarse de la criminalización de cualquier pretensión absolutista, dictatorial o cosa parecida. En ese momento tendremos ofertas de cannabis y similares tan buenas o mejores que las que actualmente tenemos no dejándonos olvidar del divino licor:



http://www.cognac-world.com/


Preferible estar bien acompañado, con buena música, una copa de cognac y tener al lado unas pepitas de café bien tostado. Vivir resulta estimulante.



























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