Recibí la semana anterior en mi buzón la siguiente carta de autoria según quien la remitió a mi buzón, del candidato Antanas Mockus:
“Apreciados amigos y amigas:
Gracias a tu trabajo estamos ante una movilización ciudadana histórica. Me conmueve cada manifestación de afecto, cada esfuerzo ciudadano por apoyar esto que estamos construyendo juntos. Estamos haciendo historia con la primera campaña hecha por la gente en Colombia. Hoy más que nunca siento que tenemos la capacidad de transformar profundamente la sociedad para que cada vida sea sagrada, cada peso público se gaste bien y la ilegalidad desaparezca.
Ayer seguí con algo de preocupación las manifestaciones de varias personas que en las redes sociales expresaban sus ideas en torno a unas declaraciones mías que he aclarado suficientemente, pero que siguen siendo usadas por nuestros contradictores para hacerme parecer como enemigo del Presidente Uribe y de los intereses de Colombia. Aunque lo he dicho en varias partes, dado que ustedes me acompañan todos los días, siento que debo darles una explicación especial.
Estoy convencido de que en la raíz de muchos de los problemas de Colombia está la cultura del atajo y la ilegalidad. Por eso toda mi vida pública ha estado fundamentada en ejemplificar y abogar por el cumplimiento estricto de la Constitución y las leyes. Frente a múltiples hipótesis que se han planteado en los debates públicos de la campaña, mi respuesta siempre ha sido la misma: "lo que diga la Constitución, es lo que haré". Este principio central ayuda a aclarar muchas de las controversias que han surgido en los últimos días:
- Se ha dicho que yo extraditaría al Presidente Uribe o al ex ministro Santos. Lo que dije es que siempre, siempre, acataré la Constitución y las leyes y que en el caso hipotético de que hubiera una norma constitucional o legal que me obligara a hacerlo, lo haría. Sin embargo ha quedado suficientemente claro que no existe tal norma, por lo que he reiterado que rechazo la afirmación de que tenga la intención de extraditar al presidente Uribe, al exministro Santos o a cualquier miembro de la Fuerza Pública ante una hipotética solicitud de la justicia ecuatoriana. No lo haría.
- Admiración a Chávez. He dicho que un Jefe de Estado tiene el mandato de manejar las relaciones con los países vecinos con respeto, procurando siempre el bienestar de los colombianos. Acato y no interfiero en la decisión autónoma del pueblo venezolano de elegir a Chávez como su Presidente. Así mismo, espero y exijo que ellos hagan lo mismo con el pueblo colombiano. He reiterado que en cuanto a Venezuela debemos ser prudentes y respetuosos y, en cambio, duros con las FARC y el narcotráfico.
Mientras más crezca nuestra fuerza ciudadana, mientras mejor nos vaya, mientras más unidos nos vean, más nos atacarán, con más fuerza resaltarán nuestros errores y equivocaciones. Pero estoy convencido que con la fuerza de nuestros argumentos y la creatividad y energía de nuestro movimiento, podemos sacar lo mejor de cada uno para alcanzar la transformación que sabemos factible.
Recordemos siempre que seremos juzgados por nuestros métodos. No nos dejemos provocar, no respondamos con la misma moneda. Al final la consistencia prevalecerá.
Un abrazo,
Antanas Mockus.”
Di la comunicación por auténtica y no una finta u operación sicológica o de diversionismo político-ideológico.
El contenido en varias de sus afirmaciones confirmó algunas percepciones que de años atrás he tenido de Antanas Mockus desde su paso por la Universidad Nacional, la Alcaldía de Bogotá y ahora la candidatura a la presidencia: un hombre inteligente, irreverente, honrado u honesto en su vida social, bien intencionado, de solida formación profesional y admirable vocación ambientalista en el buen sentido de la expresión. Al presentarse como candidato y mantenerse como tal, lo he visto y admirado al verlo rodeado de lo que se ha denominado la gran ola verde un en verdad interesante, complejo, novedoso y fuerte movimiento de opinión y catalizador de aspiraciones ambientalistas, humanistas, etc. Ideológicamente estoy mas cercano del POLO y mi candidato ideal seria Carlos Gaviria, pero en relación a Mockus lo percibo, lo siento, como la fuerza política con mayor capacidad y probabilidades de provocar una ruptura con el corrupto y criminal régimen representado en y por el patético personaje Álvaro Uribe Vélez; sino una ruptura por lo menos una interrupción en la prevista por no pocos, continuidad de lo que se esconde tras el fetiche “Seguridad Democrática” .
He apoyado y apoyo el movimiento en torno a la propuesta de Mockus pero no soy mockusiano, esta circunstancia en cierta medida calificable de pragmatismo político no me impide expresar mis reservas acerca de lo que está o esté ocurriendo en el proceso político que afecta nuestra existencia, la de nuestra descendencia, amigos, etc. etc.
Así he dirigido a través de Facebook algunos mensajes a amigos o conocidos que de manera admirable están construyendo futuro y nuevas practicas que propician las llamadas tecnologías de la información y la comunicación movidos ellos por incuestionables propósitos altruistas y comprometedores en lo que denominados responsabilidad social. No son mensajes de adulación ni de llevar la corriente, todo lo contrario, provocadores y con el ánimo de invitar a pensar y repensar bien las cosas.
En relación con lo anterior me parece oportuno en este apunte de bitácora compartir parte de esos intercambios de opinión que han sido públicos (facebook):
“C.V. “Quiero impulsar una transformación cultural, educativa de Colombia, que permita superar el principal problema nacional: La ilegalidad. Cuando me ha tocado, he actuado con firmeza”. ¡Antanas Mockus PRESIDENTE!
G.A.G. Carlos, esas consignas son de vieja data, y me preocupa esta otra afirmación " - Se ha dicho que yo extraditaría al Presidente Uribe o al ex ministro Santos. Lo que dije es que siempre, siempre, acataré la Constitución y las leyes y que en el caso hipotético de que hubiera una norma constitucional o legal que me obligara a hacerlo, lo haría. Sin embargo ha quedado suficientemente claro que no existe tal norma, por lo que he reiterado que rechazo la afirmación de que tenga la intención de extraditar al presidente Uribe, al exministro Santos o a cualquier miembro de la Fuerza Pública ante una hipotética solicitud de la justicia ecuatoriana. No lo haría." deja varias preguntas en el ambiente:¿Desconoce Antanas la prevalencia de las normas internacionales sobre Derecho Humanos que consagra la Constitución?, ¿desconoce el candidato las normas del Estatuto de Roma que comprometen a Colombia en estas materias? ¿Tacto político? ¿concesión al régimen? ¿ingenuidad? ¿Táctica para enfrentar la "conspiración" medial en marcha?.
C.V. Mockus ha explicado suficientemente el tema...y eso nos tranquiliza...
G.A.G. Hermano, si la afirmación "Sin embargo ha quedado suficientemente claro que no existe tal norma, por lo que he reiterado que rechazo la afirmación de que tenga la intención de extraditar al presidente Uribe, al exministro Santos o a cualquier miembro de la Fuerza Pública ante una hipotética solicitud de la justicia ecuatoriana. No lo haría." (transcripción literal) es la explicación suficiente a que te refieres y no un constructo de quien puso a circular la misma como firmada por Mockus, entonces lo digo con toda claridad: estamos jodidos y la banda de Uribe puede estar tranquila y Colombia seguirá siendo el Estado lumpen en que ha sido convertida, tal vez con gentes mejor "educadas". Una cosa es que A.M. no tenga intención de extraditar y que por iniciativa propia u oficiosamente "no lo haría", a decir que facilitaría que los aparatos de justicia colombianos se ocupen del tema y que de fallar estos y dándose una petición de tribunales internacionales la misma se estudiará y resolverá conforme a los cánones del Estatuto de Roma.”
La afirmación en la carta de A.Mockus: “He reiterado que en cuanto a Venezuela debemos ser prudentes y respetuosos y, en cambio, duros con las FARC y el narcotráfico.”, apropiando una expresión muy querida de mi padre me llevó a pensar pensamientos y pensar sobre los pensamientos y uno de los partos u abortos fué la pregunta: si se va a seguir con lo mismo entonces porque no dejar que los que han venido manejando semejante concepto lo lleven a sus ultimas consecuencias?. ¿Ese “duro frente a las FARC”, acaso no ha sido la línea conductora del uribismo?, ¿si no está pensando en una estrategia de paz, cómo llevará a su fin la guerra?
Dureza contra el narcotráfico, significa endurecimiento de la estupidez que ha sido y es la actual política antidrogas? ¿sigue entonces la GUERRA CONTRA LA DROGA, el monumento mas grande de la estupidez humana y el mejor negocio para la industria de las armas?. Cómo no entender que el narcotráfico es creación en este caso de la misma ley? ¿De la legislación impuesta por los intereses del centro, de la metrópoli?
Mantengo hasta ahora la voluntad de apoyar con mi voto el propósito del partido verde, no pretendo “dictar” cátedra ni sentar “verdades”, simplemente invitar a pensar bien las cosas y a discutirlas con el líder y su equipo.
Con ese propósito vayan estos otros apuntes orientados a reforzar mi propuesta de que se tome en serio el tema de las Fuerzas Armadas y su ajuste a las normas constitucionales pero no en el discurso sino en la práctica y con propuestas claras, concretas, realizables.
De lo que aquí se trata sucedió en la historia colombiana hace algunos años (mediados de los 80), mi concepto es que la realidad a que se refiere no se ha modificado sustancialmente y sobre acontecimientos dolorosos, dramáticos, como los conocidos como FALSOS POSITIVOS (para no mencionar sino unos de los crímenes del régimen), podría volver a repetirse el mismo concepto de entonces:
“Lo que se ha dejado reseñado pone en evidencia una ' 'justicia'' que ofende la dignidad humana y conturba el espíritu. Es angustioso verificar de qué manera el poder ejecutivo, permitió que bajo su propia "tutela”' ocurrieran los hechos relatados, en nombre de la justicia "rápida y expedita" que deseaba el Gobierno.”
LA PREGUNTA ES ENTONCES:
CUÁNDO Y CÓMO SE CORRIGIÓ EL RUMBO PARA SUPERAR LO QUE EL CONSEJO DE ESTADO CONSTATÓ, EXAMINÓ Y SE PRONUNCIÓ EN RELACIÓN “AL CASO” DE LAS TORTURAS EN LAS INSTALACIONES MILITARES EN LOS SIGUIENTES TERMINOS:
D. De los hechos probados frente al derecho
1. El apoderado del Ministerio de Defensa considera que lo ocurrido a la Dra. Olga López Jaramillo de Roldan y su familia no genera responsabilidad alguna para la Nación. Afirma que se trataba simplemente de las consecuencias normales de un proceso judicial y expone entre otras, las siguientes razones:
"No podemos desconocer que desde que existe el Estado, él nació para regular la vida de las personas en sociedad y para aplicar el derecho entre los asociados, cuando fuere necesario, haciendo uso de la fuerza.
Las leyes sin el auxilio de la fuerza, se convierten en ridícula burla.
Para que el derecho no pidiera (sic) su vigencia práctica, para que sea efectivamente aplicado, el Estado tiene pleno campo de intervención y lo cumple con el auxilio de las Fuerzas del orden.
El Estado interviene ante los asociados para la aplicación del derecho en forma coercitiva. Como las leyes hacen parte del orden jurídico, son susceptibles de ser aplicadas por la fuerza.
Las libertades de los asociados, de los gobernados, están limitadas y por eso el Estado limita las libertades individuales haciendo uso del poder sancionador que tiene, y este poder lo deriva de la misma constitución y de las mismas leyes. El Estado preside y vigila mediante los diferentes organismos que integran las Fuerzas del Orden, el cumplimiento de las instituciones positivas, fijándose como punto de mira y fin único, el bien común, el cual prima sobre los intereses particulares". (f1. 60 C. 1).
2. Lo que se ha dejado reseñado pone en evidencia una ' 'justicia'' que ofende la dignidad humana y conturba el espíritu. Es angustioso verificar de qué manera el poder ejecutivo, permitió que bajo su propia "tutela”' ocurrieran los hechos relatados, en nombre de la justicia "rápida y expedita" que deseaba el Gobierno.
3. "... La justicia, mientras con una mano sostiene la balanza con que pesa el derecho, con la otra mano empuña la espada indispensable para afirmarlo. La espada sin la balanza es violencia, fuerza desnuda y bruta; pero la segunda sin la primera sería el derecho impotente. Ambas se pertenecen, se integran y se completan recíprocamente, las condiciones jurídicas perfectas sólo subsisten allí donde la fuerza con la cual la justicia sostiene la espada, iguale a la habilidad con que sostiene la balanza". (Rudolfh Von Ihering. La lucha por el Derecho, Buenos Aires, Atlánti-da, 1954, pág. 37).
Las instituciones democráticas tienen el derecho y el deber de defenderse y el ejercicio de tal potestad es perfectamente legítimo; pero lo que resulta inadmisible, contrario a derecho, es que para mantener la democracia y el Estado de Derecho el ejecutivo utilice métodos irracionales, inhumanos, sancionados por la ley, rechazados por la justicia y proscritos mundialmente por todas las convenciones de derechos humanos y que ninguna concepción civilizada del ejercicio del poder podría autorizar o legitimar. Eso es justamente la negación de los principios e ideales que se pretenden defender y que son la razón misma que justifica la existencia de una sociedad jurídicamente organizada.
4. Obvio que las instituciones no delinquen y esto explique que las Fuerzas Armadas, como tales no resultan comprometidas en este proceso y continúan siendo soporte respetable e ineludible de la soberanía, la integridad y la supervivencia de la República y de sus instituciones jurídicas. Son los hombres los que yerran en su conducta y descubriéndolos y sancionándolos se salva guardia el honor de la institución a que pertenecen o que conforman.”
Ver la sentencia completa en JURISPRUDENCIA Y DOCTRINA, Agosto de 1985, Tomo XVI No. 164.
¿QUE HA OCURRIDO EN ESTE PAÍS DESDE ENTONCES?
Progreso: del Estado de Sitio al Estado sitiado.
¿TIENE ALGUNA IMPORTANCIA ESTO PARA EL FUTURO, PARA NUESTROS HIJOS, NIETOS Y PARE DE CONTAR SI ESTO NO SE ACABA EN EL 2012?
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¿HAY QUE CAMBIAR ALGO PARA QUE TODO SIGA IGUAL?
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