En relación con el trabajo de la Constituyente encontrandome en Colonia, Alemania, mantuve correspondencia con varios amigos vinculados de una forma u otra con una iniciativa que como la Coordinadora Guerrillera Simón Bolivar tuvo corta vida pero que dejó su huella en la historia del Conflicto Armado Colombiano.
En esa relación fueron varias las comunicaciones intercambiadas y de ellas queda en mi archivo un documento de trabajo en el cual se recogieron varias de las reflexiones que entonces pasaron por mi mente y que bien podrían ahora recogerse con alguna opción de viabilidad como entonces, a comienzos de los años 90, no era posible mas que una utopia.
Comparto ese documento en el cual se hace mención y justificación a una propuesta que recientemente llegó a ser planteada desde las mismas esferas oficiales del Ministerio de Defensa y que tiene que ver con los derechos políticos de los integrantes de la Fuerza Pública (Fuerzas Armadas principalmente).
MATERIAL
DE TRABAJO. C.G.S.B. Octubre de 1.991
Papel
de las Fuerzas Armadas y Teoría de la Seguridad Nacional
El
destino del Ejército es guarnecer las fronteras. Dios nos preserve de que
vuelva sus armas contra los ciudadanos. Simón Bolívar.
Tres
candidatos presidenciales desaparecidos trágicamente, casi des mil militantes
del Partido Union Patriótica , Frente Popular, el movimiento político A Luchar
y de otras organizaciones populares, sindicales y cívicas asesinados
impunemente, decenas de funcionarios públicos acribillados, centenares de
policías, soldados y guerrilleros caídos en la confrontación, ametrallamientos
a la población civil acompañados de bombardeos indiscriminados que han
agudizado las condiciones de deterioro en que viven los habitantes de las zonas
rurales originando un cada vez más creciente movimiento de éxodo campesino a
las ciudades que al no encontrar fuentes de empleo contribuyen a ensanchar los
cinturones de miseria que hoy rodean no sólo a las grandes ciudades sino también
a las intermedias. Una guerra civil no
declarada que se prolonga por más de 40
atrios en la que se contabilizan ya casi un millón de muertos, nos dan la idea
de las dimensiones que el fenómeno de la violencia en Colombia, ha llegado a
alcanzar en los últimos años.
Las
estadísticas revelan que nuestra Nación tiene las cifras más altas del mundo
sobre homicidios e inseguridad y que su tendencia es al aumento. Ya no es el Líbano con su capital Beirut el
que ostenta el titulo del Pais más violento del planeta sino Colombia, con
todas las implicaciones que este primer puesto pueda tener para su desempeño en
el ámbito internacional.
La
pregunta obligada es: Frente a la
complejidad de este fenómeno que ha venido marcando la vida política y social
de nuestro Pais en el ultimo siglo, qué políticas ha venido implementando el
Estado para combatirlo?.
Veamos:
En
1.978 se creo el llamado "Estatuto de Seguridad" decretado en base al
articulo 121 de la vieja Constitución per el en ese entonces Presidente Julio
Cesar Turbay Ayala.
El
país entero recuerda con horror el siniestro cuadro de torturas y de
sistemática violación de los derechos humanos a que condujo la aplicación del
mencionado Estatuto de Seguridad.
Más
tarde, en Enero de 1988 y ante la situación de perturbación del orden público
creada por los grupos paramilitares y un acentuado terrorismo de los carteles
de la droga el presidente Virgilio Barco dictó otro grupo de decretos
complementarios del código penal para facilitar dizque el restablecimiento del
orden público. Así nació el "Estatuto para la Defensa de la
Democracia".
Según
palabras del propio presidente Barco, el "Estatuto para la Defensa de la
Democracia" se expidió para "impedir o disminuir los atentados contra
la vida y la libertad de las personas, los edificios y los medios de
comunicación".
Sínembargo,
y a pesar de los estatutos de seguridad y los mal llamados estatutos para la
defensa de la democracia, la violencia siguió creciendo.
Por
esos días ocurrió el atentado al avión de Avianca y las bombas a El Espectador
y al Heraldo de Bucaramanga. En ese tiempo y estando vigente ese decreto
ocurrieron los atentados a la sede del Das, fueron asesinados los candidatos
presidenciales Luis Carlos Galán, Bernardo Jaramillo y Carlos Pizarro así como
el gobernador de Antioquia, varios magistrados y casi 300 policías en la sola
ciudad de Medellín.
En
estas condiciones vale la pena hacernos la siguiente consideración: Si esas
políticas que tienen como punto de referencia ideológica y corno base
filosófica la llamada "Doctrina de la Seguridad Nacional" no han dado
ningún resultado positivo y por el contrario han contribuido a empujar al país
hacia el abismo de la más espantosa guerra sucia y .hacia nuevas espirales de
violencia; no va siendo hora de entrar a cuestionar la eficacia de esas
teorías, de pedirles cuentas a a quiénes las han venido implementando y de
reemplazarlas por otras más democráticas, que nos garanticen la convivencia
pacifica entre los colombianos y que aseguren la paz democrática y con justicia
social a que aspiramos todos?
Es
en ese sentido y en vía de discusión que presentamos las siguientes tesis:
1.
La doctrina de la Seguridad Nacional debe ser
eliminada como fuente doctrinaria o filosófica sobre la que se erigen las
concepciones de seguridad que rigen la nación, pues sus postulados además de
haber demostrado su total ineficacia,
son
contrarios y antagónicos con la filosofía política que anima a toda sociedad
democrática como la que aspiramos a construir, por su carácter fascista y por
sus resultados nefastos a que ha conducido al país.
Esta
doctrina, al introducir el concepto de "Guerra Interna" y de
"Enemigo Interior"ha conducido a una criminalización global de toda
manifestación de protesta social, sindical o cívica. A consecuencia de ella, en
Colombia toda manifestación de protesta pacífica termina siendo convertida en
un problema de orden público, así sea una huelga (caso Ecopetrol), un paro cívico
o una marcha campesina.
Si
toda protesta ciudadana es percibida y tratada como una "amenaza
subversiva", difícilmente se pueden construir las bases para la
tramitación pacífica de los conflictos sociales En este sentido la Doctrina de
la Seguridad Nacional ha convertido a las Fuerzas Armadas en uno de los
principales factores que generan violencia aquí en Colombia, lo cual es muy
grave para su institucionalidad, y uno de los principales factores que
originaron y sustentan la vigencia de un vigoroso movimiento guerrillero en
todo el país.
2.
La elaboración de los conceptos de seguridad y
defensa nacional no pueden seguir siendo monopolio exclusivo de las élites
militares.
El
debate sobre la reorientación de las Fuerzas Armadas y su papel en una sociedad
democrática, pluralista y en paz como la que todos queremos, debe ser asumido
por parte de todos los colombianos pues es materia que nos compete y nos
compromete a todos.
Debe
redefinirse el concepto estratégico de "enemigo principal" y
rediseñarse una nueva DOCTRINA PATRIOTICA DE DEFENSA NACIONAL que responda a
los objetivos e intereses de todo el pueblo colombiano y que sea la expresión
de nuestras experiencias, valores y formas de percibir la realidad nacional.
una
DOCTRINA PATRIÓTICA DE DEFENSA NACIONAL si bien no puede partir de una imagen
ingenua e idealista de lo que' son las relaciones entre estados, si debe
reconocer la pluralidad, diversidad y libertad interna que caracterizan a las
democracias y ver en las posibilidades de innovación, creatividad y
participación del conjunto de la población que con ello se abren, su mayor
fortaleza como estado soberano, sin perder de vista nunca que el único
depositario de la seguridad nacional en un estado es el propio pueblo. En esta
dirección se debería partir de un principio básico: En un Estado de derecho, en
principio, no existe "enemigo interno absoluto", pues la ampliación
de los espacios democráticos garantizará dirimir los conflictos sociales por la
vía pacifica haciendo innecesario el recurso de las armas.
En
lo internacional una DOCTRINA PATRIÓTICA DE SEGURIDAD no puede basarse en la
hipótesis falsa de la existencia de bloques irreductibles y antagónicos en
situaciones de guerra total, sino orientarse hacia una política de defensa
nacional tercermundista e integracionista a nivel latinoamericano que
contribuya a reorientar nuestra estrategia hacia considerar como los reales
problemas de seguridad de nuestra América el subdesarrollo, la marginalidad, la
corrupción administrativa, la pobreza absoluta, la no equivalencia y la
desigualdad de nuestras relaciones con los Estados Unidos, así como la amenaza
de una intervención directa por parte del imperialismo; rechazando cualquier
tipo de insinuación agresiva contra naciones hermanas o suscribir pactos que comprometan
nuestra soberanía nacional e independencia.
Una
DOCTRINA PATRIÓTICA DE DEFENSA NACIONAL debe asumir como su principal objetivo
la defensa de nuestras fronteras patrias. En la actualidad el dislocamiento
estratégico de las Fuerzas Armadas esta hecho para combatir la guerrilla y no
para defender la nación. En caso de una agresión extranjera las Fuerzas Armadas
no estarían actualmente en capacidad de defender al país pues su ubicación
estratégica no esta hecha para eso sino para lo otro. Es necesario plantear con
fuerza que en nuestro país se ha venido aplicando una doctrina de seguridad que
es extraña a la nación entera y que da prelación a la seguridad no desde el
punto de vista de la seguridad nacional sino de acuerdo a los intereses
estratégicos que busca defender el imperialismo en la esfera mundial.
3.
La no deliberación y el apoliticismo a que
obliga la constitución a las Fuerzas Armadas lejos de ser un elemento positivo
se ha venido convirtiendo en la mampara que les ha facilitado a los militares
mantener ocultas al país sus verdaderas inclinaciones anticomunistas sin asumir
responsabilidades.
De
hecho, no pueden existir Fuerzas Armadas apolíticas, en Colombia los militares
son los más deliberantes, están opinando todos los días.
Se
debería aceptar la necesidad de que intervengan en forma abierta en los grandes
debates que se desarrollan en el país. No hay que olvidar que los militares son
un componente más de la sociedad, debiendo tener todas las ventajas y
desventajas que eso significa.
Ahora,
lo que si debemos es tener en cuenta al hacer la redefinición del concepto, es
establecer muy claramente cual seria el significado, los alcances y los limites
de esa deliberación.
Ahora
bien, lo que no debemos aceptar es que las Fuerzas Armadas sean partidistas;
las Fuerzas Armadas se deben a la nación y por tanto no deberán tomar partido
por ninguna de las agrupaciones políticas que existan en el país. El
anticomunismo doctrinario debe ser eliminado de su concepción integral, pues al
ser anticomunistas doctrinarias las Fuerzas Armadas no están cumpliendo con el
precepto constitucional que los obliga a defender la vida, honra y bienes de
TODOS los colombianos. Las Fuerzas Armadas se han convertido en un instrumento
para defender los intereses de las clases adineradas.
Las
Fuerzas Armadas deben ser educadas políticamente en la idea del patriotismo y
del amor al pueblo, en la idea de la unidad nacional, de la defensa de la
soberanía, de la defensa de la patria contra e! enemigo o la agresión
extranjera, en la idea del resguardo de nuestras fronteras, del pluralismo y
del respeto a los derechas humanos como un principio sagrado de su cuerpo de
doctrina, pues es un hecho que del tipo de educación que reciban, de su visión
política dependerán sus modalidades de acción, sus prioridades y sus valores.
El
pensamiento político del libertador deberá inspirar el cuerpo de
doctrina de nuestras
Fuerzas Armadas.
No
se impartirá formación académica en las escuelas de instrucción de oficiales,
suboficiales y soldados que tengan que ver o que correspondan a formulaciones
estratégicas elaboradas por mandos o Estados Mayores de ejércitos extranjeros
extranjeros ajenos a nuestros propios intereses como nación independiente o que
pongan en peligro la convivencia pacifica entre los colombianos.
4.
De aceptarse , -en vía de discusión- el concepto de monopolio de las armas en
manos de las Fuerzas Armadas del Estado, ?Que garantía de paz, le ofrecen al
mismo Estado y al pueblo colombiano, quienes reclaman el monopolio de las
armas, si en el pasado y actualmente hay múltiples evidencias del compromiso y
la vinculación orgánica del ejército con los crímenes políticos de la guerra
sucia?
A
nadie deja tranquilo el objetivo de obtener el monopolio de el uso de la fuerza
para el Estado, con la actual conformación y orientación del aparato militar.
Sin depuración y reestructuración de las Fuerzas Armadas de todos quienes están
vinculados a la guerra sucia y demás practicas delincuenciales, pensar en
obtener el monopolio exclusivo de las armas es un imposible. Mas de 5000
investigaciones adelantadas por la procuraduría contra oficiales y suboficiales
de las F.A. , le están demostrando al país que la vinculación de las Fuerzas
armadas a la guerra sucia, lejos de ser responsabilidad individual de elementos
aislados, es parte de su vinculación orgánica.
5.
Es muy grave el planteamiento contenido en la llamada "Estrategia , contra
la violencia", de privilegiar a los servicios de inteligencia sobre las
otras fuerzas.
Para
nadie es un secreto que la mayoría de cosas oscuras que ocurren aquí en
Colombia, corren a cargo de los llamados "Servicios de Inteligencia"
militar o de policía. En Colombia es corriente que bajo el manto de las
llamadas "Operaciones de inteligencia" se encubren actividades
secretas violatorias de los derechos humanos y del Código Penal. Es opinión
cada vez más generalizada de que es en esos terrenos de la
"inteligencia", donde se incuban los grupos paramilitares o el
paramilitarismo.
La
inteligencia militar es un elemento derivado de la concepción doctrinaria que
tiene una fuerza militar, así como de su estrategia, si ella no se rediseña, si
no se cambia el concepto y la concepción que manejan los militares de
"inteligencia", se corre el riesgo de que la violación de los
derechos humanos y la guerra sucia se perpetúe indefinidamente.
Tal
como están las cosas, la inteligencia que funciona actualmente es policiva y
cuasi-militar con el ingrediente del anticomunismo visceral que le introdujo la
Doctrina De La Seguridad Nacional. Cuando se insiste en el documento en
fortalecer el sistema de investigación y de información o en otras palabras en
privilegiar la inteligencia, sin tener en cuenta lo que hemos planteado arriba,
lo que se está fortaleciendo no es la inteligencia sino una modalidad de
inteligencia desvirtuada y que ha demostrado ser muy peligrosa por lo
antidemocrática.
Preocupa
igualmente, el privilegio que en el mismo documento se le da a las Brigadas
Móviles frente a las Brigadas Territoriales tradicionalmente vinculadas al
paramilitarismo. La "Móvil", según el investigador del CINEP, Iván
Orozco, "Ha demostrado hasta ahora ser una máquina de guerra sin rostro
que funda buena parte de su mayor eficiencia en la garantía de su impunidad.
Existe el peligro real de que las Brigadas Móviles privilegiadas como nueva
estrategia para combatir la insurgencia, se conviertan en el mediano plazo en
el reemplazo del paramilitarismo".
Debiéramos
proponer que todos los convenios de asistencia militar con gobiernos
extranjeros deben ser aprobados por Ley del Congreso y en ningún caso podrá
comprender el establecimiento dentro del territorio nacional de misiones
militares extranjeras.
Dado
que la razón o el pretexto del crecimiento exagerado de las fuerzas militares
en hombres y en presupuesto ha sido siempre la existencia de las guerrillas; al
desaparecer éstas { las guerrillas ), al desaparecer el conflicto Este-Oeste y
la amenaza del comunismo implícita en éste, estarían dispuestas las Fuerzas Armadas a reducir su presupuesto
y su numero en un porcentaje considerable?.
En
esa misma dirección y en vía de hipótesis, estarían dispuestas las Fuerzas
Armadas a reorientar su estrategia y a redefinir sus funciones sobre la base de
una nueva concepción del Estado?.
8.
El secreto militar come principio es una antigualla. Debe ser eliminado para
todo lo que tenga que ver con compra de armamento y manejo económico en las
Fuerzas Armadas. El secreto deberá mantenerse únicamente en lo relacionado a
Inteligencia, códigos de comunicaciones y planes militares y de guerra. El
secreto militar corresponde a la época de los dinosaurios, dijo hace poco el
Ministro de la Defensa de Venezuela.
El
que se discuta abiertamente los criterios con los que se realiza el gasto
militar, tal como se hace con cualquiera otra actividad del Estado, viene a
darle una nueva apertura a la democracia, en la cual ningún sector puede tener
privilegios y en donde nadie se puede sentir ofendido porque se objeten sus
opiniones o conductas. De igual modo,
debiéramos adentrarnos en el debate sobre quien controla a las Fuerzas
Armadas. Ya es hora de ir replanteando
el criterio de que ellas sólo responden ante el Presidente de la República y
ante si mismos. Ante quien debe ser ?.
No será hora de ir pensando en la creación de un nuevo Consejo Nacional de
Seguridad con participación democrática de los sectores populares?. No será
hora de ir pensando en que, como ocurre, en muchos países de democracia
avanzada, las Fuerzas Armadas se sometan al control del Congreso ?.
9. Debemos levantar con fuerza la bandera por
la democratización interna de las Fuerzas Armadas, por el derecho de los
Oficiales, Suboficiales y soldados a leer toda clase de literatura política;
pues actualmente, en el ejército sólo se permite la circulación de literatura
afin al sistema. Los derechos de los
soldados y oficiales internamente, el trato feudal que le dan al soldado y al
suboficial. La relación del ejercito con
la sociedad. El racismo en las Fuerzas
Armadas. Es un hecho que desde su
fundación en las Fuerzas Armadas no ha habido un sólo General de raza
negra. En nuestras Fuerzas Armadas reina
un espíritu de casta feudal, asi como el siervo no podía ser noble en el
feudalismo, en el ejército, ningún soldado puede ser General. Y, es evidente, que ningún General ha sido
soldado.
10. Puede afirmarse sin temor a equivocaciones
que en Colombia todos los Organismos de Derechos Humanos coinciden en
considerar al fuero militar como el principal mecanismo de impunidad, bajo el
cual se amparan las Fuerzas Armadas para cometer sus crímenes.
El
fuero militar es el mecanismo Institucional, en virtud del cual, los delitos
comunes, tales como homicidios, torturas, masacres y desapariciones forzadas cometidos
por militares en servicio active, han venido
siendo calificadas como "fallas en acción del servicio" y por lo tanto, conocidas y juzgadas sólo por
la justicia penal militar, la que, en virtud del espíritu de cuerpo que anima a
los ejércitos , determina casi siempre fallas absolutorias para los culpables.
El
fuero militar es el principal factor de impunidad en materia de crímenes de
Lesa Humanidad en Colombia. Bajo su
amparo, muchos miembros de las Fuerzas Armadas, autores de asesinatos,
masacres, torturas y desapariciones, han quedado sin castigo. El fuero militar se ha convertido en uno de
los andamiajes de la guerra sucia contra el pueblo, cuya misión principal es
mantener la integridad de los agentes de esta, asegurando su impunidad.
El País
entero debe exigirle al Nuevo Congreso elegido el pasado 27 de Octubre, definir
en forma precisa, para ser integrado a la Constitución, cuales son los delitos
o conductas de la Fuerza Publica en
servicio activo y en relación con el servicio que estarán amparados por
el fuero militar.
La
Ley debe definir claramente qué se
entiende por "en relación con el servicio", porque no puede seguir
entendiéndose que la .participación en masacres de ciudadanos, ejecuciones,
desapariciones forzadas de personas, bombardeos y ametrallamientos
indiscriminados, puedan seguir considerándose como que están en "relación
con el servicio", de acuerdo al contenido y al espíritu de la Nueva
Constitución.
FIN.
Primera página del documento original aquí transcrito.
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