EL VALOR DE SEGUIR AL CORAZÓN

Blanca Luz y Mamá Esther

Estos apuntes están dedicados o dirigidos a  parientes y amigos que han manifestado su sentimiento y solidaridad por el fallecimiento de mi hermana Blanca Luz Gärtner ocurrido al amanecer del lunes 30 de noviembre en la ciudad de Medellín.

Al igual que ocurrió con mi padre Mario Elías cuya despedida describió el poeta Luis Fernando Mejía en los siguientes términos:

Don Mario se murió de alegría

De repente entre risas

Se le olvidó la vida

-rayo invisible cayó sobre la encina

silenciosa la muerte pundorosa

Le acarició la frente

Frente a un corro de amigos.

Luis Fernando Mejía, nov. 3/1991

Blanca Luz y El Abuelo

A Blanca Luz, luego de un bello domingo de paseo con su hijo y en compañía de Ambar, al amanecer del lunes en un abrazo de amor a su hijo recibió la caricia de la hermana muerte.

(Blanca Luz y Lucas q.e.p.d.)

Agradezco las expresiones de solidaridad y en respuesta a ellas me tomo la libertad de compartir algunas expresiones que desde Nairobi recibí de mi hija Anneli  las cuales, en mi concepto, caracterizan muy bien la personalidad de su tía y mi hermana Blanca Luz invitando a vivir su cambio de estado no como una despedida sino como un reencuentro, no como una ruptura sino como una oportunidad para seguir disfrutando de la personalidad de Blanca Luz en un perspectiva de presente y futuro que no como el recuerdo de algo pasado.

 

Blanca Luz y Anneli en la finca La Capilla

“¿Cómo estaba la Tía? ¿Contenta? ¿Tuvo una vida triste? ¿Fue una tragedia? Todos los problemas, tu sabes.

Y entonces, contestando estas preguntas me dije a mi misma, sintiendo, que no. La Tía Blanca L. no me da pesar, y me parece, por más que haya síntomas externos de dolor y tragedia, que la Tía vivió una vida superrica en vivencias, pensamientos, luchas, amores, pasiones, dolores y placeres que, no, no es para nada una vida para sentir pesar, sino de lo contrario. Creo que hasta envidiable para quien haya vivido prisionero de sus miedos a correr riesgos, a salirse del borde que le delinearon para vivir una vida conformista y aparentemente de final feliz de acuerdo a las normas.

¿Que la gente se muere y que la cosa termina aquí, cuando la carne se vuelve polvo?

No. Objetivamente hasta se puede decir que de hecho los seres que se desprenden de esta vida, que físicamente nos abandonan, están presentes y continúan viviendo en aquellos seres (incluyo aquí hasta a nuestros queridos compañeros animales) en los cuales depositaron, consciente o inconscientemente, semillas. Semillas de pensamientos, sentimientos y de inspiración, y así mismo aspiración, hasta de desafío.

A pesar de la diferencia de posiciones en algunos casos, a pesar de a veces diferir en opiniones, y a pesar de la distancia, del silencio de muchos años debido a los trajine de la vida a la hora de formarse profesionalmente y, en los últimos años, de formar una familia con Bob. A pesar de esa pausa de varios años y de la distancia, la tía dejó en mí una marca bien, bien fuerte.

A Bob yo le dije que si estoy triste pero que prefiero ver lo positivo y ser agradecida, con ella y con la vida por haberme dado la oportunidad de aprender tanto de esta Tía tan "verraca", porque esta es la palabra más acertada, inteligente, audaz, poética, filosofa, fuerte y supremamente sensible al mismo tiempo...

Para ser concreta, una de los ejemplos de vida que más presentes he tenido, y que varias veces he citado para con amigos, tanto como para explicar decisiones, para alardear con mi 'familiar background' y para inspirar a otros ha sido el de la muestra de tenacidad de la Tía para conseguir el apoyo del Abuelo para estudiar en Bogotá. Esta tenacidad, audacia, self-confidence y visión es algo que, parte de una herencia cultural femenina estaré orgullosa de pasarle a mis hijitas Sylvia y Natalia. Viendo a veces en Natalia ese espíritu bravo de "esto es lo que quiero y no voy a ceder hasta conseguirlo!".

También la vida inconvencional en el plano de relaciones es algo que me ha inspirado mucho (aunque aparentemente lleve una vida de norma) es el valor de seguir al corazón, no matter what, de vivir porque eso es seguir el corazón, de tener el valor, de correr el riesgo de ser herido, de caer, de aislarse, de ser inconvencional.

Te quiero mucho Papi, y lo siento mucho por ti también, que debes sentir como si te hubieran sacado un pedazo de corazón.”

Blanca Luz, Anneli y Diego

Pereira, diciembre 2 de 2009